AYER FUI CAMPEON, HOY ME PREPARO PARA VOLVER A SERLO MAÑANA

jueves, 7 de octubre de 2021

viernes, 9 de julio de 2021

El arte marcial no debe ser un negocio.

La perspectiva que tengo del arte marcial, es que debe ser practicada y enseñada por gusto y vocación, no como un fin para obtener ingresos, premios u obtener triunfos vanos. 

A mí largo de casi 40 años en el medio, he conocido mucha gente que lo primero que me pregunta es ¿Quién me patrocina? y en el caso de profesores su primordial interés es preguntarme ¿Cuántos alumnos tengo? Pues siempre buscan el interés económico. 

Es muy respetable la forma en que cada quien lleva el pan a su mesa, pero cuando se antepone el interés a la ética, lo mejor es entrenar solo. Yo no vivo del arte marcial, mi modus vivendi es la docencia en educación física y hoy recibo orgullosamente este reconocimiento a mi labor durante este periodo de pandemia. 

Cómo siempre he dicho, los premios, son el resultado lógico de una correcta planificación. 



sábado, 26 de junio de 2021

El mal que causes siempre se revierte.


Hace muchos años prevaleció en México un grupo intocable en lo referente a la administración del Karate, solo unos cuantos dirigentes controlaban quién debía pasar los exámenes, dónde debían ser los selectivos, a quien se debía apoyar a quien se debía sacar e incluso hasta borrar de todos los registros, eran otros tiempos, era muy fácil desaparecer a los incómodos, a los que no deseábamos portar un escudito y pagar afiliaciones para engrosar los bolsillos de pseudo dirigentes. Así nos tocó vivir y desafortunadamente muchos dejaron de entrenar debido a esas injusticias de personas mezquinas, que se sentían reyes y amos del karate y nadie tenía el derecho de practicarlo fuera de sus asociaciones. Hoy doy gracias, pues  opté por probar otros estilos, conocí gente maravillosa en otras organizaciones, he tenido oportunidad de viajar a lugares y países que nunca imaginé, he competido y representado a México por convicción propia y nunca por obtener un patrocinio, las personas que me apoyaron fueron los mismos organizadores de los eventos, quienes me ofrecieron un lugar donde dormir, sin pedir nada a cambio. De igual modo hoy me alegro, SÍ, en verdad ME ALEGRO que aquellos que se sentían intocables y tocados por la mano de Dios, han quedado fuera de los juegos olímpicos, porque ahora tienen en carne propia un licuado de su propio chocolate y espero que lo disfruten y lo saboreen tal y como muchos de los que no pertenecíamos a su selecto grupo lo saboreamos en su momento, cuando nos dejaban fuera por privilegiar a sus fieles súbditos. Como siempre lo he dicho, yo soy karateka (practicante e instructor), no soy un santo, tengo defectos y virtudes y en verdad que hoy me regocijo que entre tanto ambicioso, no se hayan logrado poner de acuerdo para lograr UN solo puesto en los olímpicos, me empodera y me enorgullece al darme cuenta de mi potencial, pues YO solo, he logrado ir a otros países, competir y obtener resultados en compañía de mi hijo, esposa y sobrina.

Mientras siga existiendo el protagonismo y la necedad de querer ser los únicos, nunca se podrá avanzar, cada que una persona sube al poder, inmediatamente trata de jalar a su gente y eso es muy válido, y en las artes marciales no es raro ver que "casualmente" los hijos de los dirigentes, están clasificados en el ranking y son los "grandes competidores", aún y cuando en realidad no den una y  tratar de posicionarlos o imponerlos a la fuerza y solo les trae consecuencias que a la larga, derivan en burlas y por ende, baja autoestima, pues les hacen creer lo que no son, con tal de obtener los beneficios que otorga los presupuestos para las federaciones. 

Desde luego, que la corrupción y el abuso de poder nunca va a terminar en México, pero HOY me alegro, de ver cómo esas RATAS que han vivido del karate a base de engaños, fraudes, con una carencia de ética y valores, se hayan quedado con un palmo de narices sin haber podido tomar parte en un evento, para el cual, ni siquiera hubieran dado el ancho ni en la primera ronda. Y más me da gusto, que mis impuestos no hayan servido para que éstas sabandijas se hubiesen ido a pasear a Japón.